top of page

CANTANDO DESDE TU CALABOZO

“Hacia la media noche Pablo y Silas estaban cantando himnos a Dios, y los demás presos los escuchaban” (Hechos 16, 25) ¿Qué harías vos si por hacer lo correcto terminas preso? ¿Qué pensarías ante el hecho de terminar en un calabozo por causa de ayudar, amar y aconsejar a alguien? ¿Cómo reaccionarias si aquellas personas a quienes estás diciendo que no están perdidas, que aunque la sociedad las desvalorice valen tanto que alguien decidió morir por ellos, que pensarías ante la situación de que aquellas personas a quienes estas intentando dignificar aunque sean pecadores, te lo agradecen metiéndote a la cárcel?.

 

En el libro de los hechos de los apóstoles, en el capítulo 16 a partir del versículo 12 en adelante encontramos una historia que le sucedió a San Pablo y a Silas que nos pueden ayudar a entender que deberíamos de hacer antes este tipo de situaciones adversas. La voy a resumir y ya luego vas a tu Biblia para checarla mejor.

 

San Pablo y Silas estaban predicando del amor de Jesús y de la salvación, del amor y la pasión que tuvo Cristo para dar su vida por regalarles vida a los pecadores. En eso se encuentran con una mujer que tenía un espíritu de adivinación, o sea, tenía un demonio. Entonces dice la Biblia, que San Pablo le saco el demonio para que ella sea libre de ese espíritu. Ahora bien, esta mujer era una esclava y por lo tanto tenía unos amos, amos que a su vez se dedicaban a estafar a las personas y ganar mucha plata mediante la adivinación que ella hacía, y como era de esperarse, estos ´jefes´ se enojaron mucho contra San Pablo y Silas por lo que hizo Pablo, pues ya no harían dinero engañando a la gente, y por eso, estas personas que ahora estarían perdiendo su dinero fácil al no poder estar estafando a las personas, comenzaron a decir mentiras sobre San Pablo y Silas, comenzaron a difamarles, a manchar sus nombres, decían que Pablo y Silas estaban alborotando al pueblo enseñando otras costumbres y creencias, consiguiendo con esto agolpar a la gente contra ellos y los metieron a la cárcel.

 

Ahora bien, seamos sinceros, si vos estuvieras en el lugar de Pablo o de Silas, probablemente, pero muy probablemente te quejarías con Dios, no? y siendo sinceros, también yo, es muy probable que comience a quejarme con Dios, habría dicho: “Pero Señor, qué es lo que pasa! si hemos estado predicando de tu amor, hemos sido compasivos con los demás y queremos que te conozcan y sacrificamos todo por ti, y ¿esto es lo que obtenemos a cambio? ¿ésta es nuestra paga por hacer lo correcto?”Y es aquí donde recuerdo esa parte que me apasiona, me sorprende, me reconforta y que es una gran bendición para mi cada vez que lo leo, está en hechos 16, 25, así sigue la historia una vez que encarcelaron a San Pablo y Silas: “Hacia la media noche Pablo y Silas estaban cantando himnos a Dios, y los demás presos los escuchaban” (Hechos 16, 25).

 

Sabes, lo que me impresiona de todo esto es que San Pablo y Silas estaban haciendo lo correcto pero aún así fueron llevados a un lugar al que no querían ni planeaban estar, pero pasaba algo en sus corazones, ellos no culparon a nadie, no se quejaron de nadie ni de nada, y aunque lo que estaba pasando no tenía sentido y aunque lo que les estaba pasando no lo merecían, era demasiado lo que habían conocido de Dios que sabían que en medio de cualquier circunstancia Dios nunca los dejaría y es por eso que ellos decidieron no quejarse y adorar a Dios, cantaban tan duro que aunque estaban en el calabozo hasta los demás presos los escuchaban.

 

Mira, hay muchas personas que están atravesando una noche oscura ahora mismo, quizás vos sos una de esas personas, quizás tus decisiones te llevaron a esta oscura noche o quizás decisiones de otros han provocado en tu vida una serie de cosas que no son lo que deseabas, pero sabes, no importa el calabozo en el que estés ahora mismo la respuesta sigue siendo Dios.

 

SQué tal si hoy en medio de tus circunstancias le cantas, que tal si hoy en medio de tus problemas levantas tu mirada y dejas todo a un lado y recordás que él nunca te ha abandonado, nunca te ha dejado, no importa lo que las emociones digan, tenés un Dios que siempre ha sido fiel, que es bueno en todo momento y que jamás, pero jamás te va a dejar, así tu madre y tu padre te dejaran, así los cielos pasaran, así la tierra terminara y así tu pecado rojo como la sangre te manchara, él no te dejara nunca, ha permanecido, permanece y permanecerá siempre fiel.

 

Para el uso de éste articulo por otras fuentes, el siguiente crédito es requerido:

Material producido por r.c Revolución Cristiana Paraguay

bottom of page