top of page

CAMINO A LA RECTITUD - PART.3

 

《"La manera de alcanzar la rectitud es llegando a un acuerdo con Dios, a una alianza, a un pacto, y quedamos en que hay tres pasos involucrados en este acuerdo con Dios»

 

En el anterior artículo: CAMINO A LA RECTITUD - PART.2 habíamos culminado diciendo que la manera de alcanzar esa rectitud es llegando a un acuerdo con Dios, a una alianza, a un pacto, y quedamos en que hay tres pasos involucrados en este acuerdo con Dios. Pues veamos esos pasos.

 

El primero es que tienes que establecer un contacto con Dios a través de la oración.

El segundo es que tienes que establecer un ´contrato´ con él.

Y el tercero es que este contrato establece una relación con Dios.

 

Cuando reconoces que tu relación con Dios está rota a causa del pecado, y humildemente aceptas sus condiciones, Dios rectifica, restaura, la relación. Las palabras claves en este contrato son: ´reconocer´ y ´aceptar´ los términos. Sin este contrato no hay comunión con Dios y entonces tendrás que arreglártelas por vos mismo, porqué? Porque nuestro pecado nos separa de Dios, apartados de Dios estamos muertos. Como podes ver, humanamente somos incapaces de pagar por nuestros pecados al hacer buenas obras, es por eso que el mundo es un caos. Pero afortunadamente Dios siempre busca la redención de sus hijos, y por ello a través de los años Dios le ha ofrecido a la humanidad dos contratos, dos alianzas diferentes.

El primero lo encontramos en la biblia hebrea y se llama ´El Pacto´, mejor conocido como ´los 10 mandamientos´, pero había un problema, el problema con los 10 mandamientos fue que los seres humanos fallaron en respetar su parte del acuerdo, nadie nunca guardo los 10 mandamientos, de manera que Dios decidió hacer un nuevo pacto. El profeta Jeremías fue el primero en escribir al respecto: “Ya llega el día -dice el Señor, en que yo pactaré con el pueblo de Israel (y con el de Judá) una nueva alianza. No será como esa alianza que pacté con sus padres, cuando los tomé de la mano, sacándolos de Egipto. Pues ellos quebraron la alianza, siendo que yo era su Señor. Esta es la alianza que yo pactaré con Israel en los días que están por llegar, dice el Señor: pondré mi ley en su interior, la escribiré en sus corazones, y yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo. Ya no tendrán que enseñarle a su compañero, o a su hermano, diciéndoles: «Conozcan a Dios.» Pues me conocerán todos, del más grande al más chico, dice el Señor; yo entonces habré perdonado su culpa, y no me acordaré más de su pecado” (Jer. 31, 31-34)

El nuevo pacto, la nueva alianza, esta cimentado en una relación personal con Dios en la cual Dios nos declara justos.

 

El pacto del Antiguo Testamento estaba basado en ´La Ley´. El pacto del Nuevo Testamento está basado en la ´Gracia´. La alianza del Antiguo Testamento estaba basada en ´Las Reglas´. La alianza del Nuevo Testamento está basada en una ´Relación´. El pacto del Antiguo Testamento estaba basado en una ´Conformidad Externa´. El pacto del Nuevo Testamento está basado en una ´Trasformación interna´. Y como se puede ver este nuevo pacto solo es posible a través de Jesucristo. Jesús hizo por nosotros lo que nosotros no podíamos hacer por nosotros mismos. Ahora bien, tal vez alguien tenga una duda y cuestione “ok, si, pero porque Jesucristo es el único camino para la salvación? Porqué ´Juan Pérez´ no me puede salvar. Además es injusto, que hay de todas esas personas que nunca han escuchado hablar de Jesús”

Estas dos objeciones todo cristiano que predique estoy seguro que lo hemos escuchado siempre, pero siempre.

 

Pero es bueno que sepan que las personas no son juzgadas porque no han oído hablar de Jesús, las personas son juzgadas porque Dios ha escrito la ley en sus corazones, y las personas voluntariamente rechazan la verdad, suprimen la justicia de Dios y quiebran su ley. De manera que Dios es justo en castigar el pecado. Las personas no son castigadas por qué no han escuchado del perdón que está disponible para ellos. Las personas son castigadas porque libremente han pecado contra Dios y no hay nada injusto en eso.

Hay también otra objeción que comúnmente suelo escuchar “si Dios es amor porque no elige simplemente perdonarnos y ya” Debemos recordar que Dios es Santo, Justo y Perfecto, de tal manera que Dios aborrece el pecado, y él no puede ser incoherente, por eso no puede ver el pecado con agrado, y es por eso que debe castigarlo. Y aunque ame al pecador aborrece el pecado, no puede elegir simplemente perdonarnos y ya porque “la paga del pecado es la muerte” Dios tiene que castigar el pecado porque él es Justo. Pero Dios, siendo de naturaleza divina y eterna, no puede morir así mismo para expirar el pecado, por eso Dios tomo la naturaleza humana, vivió una vida perfecta, guarda toda la ley y muere físicamente y espiritualmente, por eso es que Juan Pérez no puede salvarnos porque al que hemos ofendido con nuestros pecados es a Jesucristo, Dios encarnado, no a Juan Pérez. Jesucristo es el único que puede perdonarnos y por consiguiente darnos salvación.

No podes pretender salvarte al hacer buenas obras como pago por las malas que hiciste. Si crees que podes hacer obras buenas para pagar por las malas esto es una mentira, es creer que podes hacer obras buenas para superar lo que se requiere, acumular meritos y así pagar por tus malas obras, y repito, eso es una mentira, porque entonces tendrías que poder guardar la ley todo el tiempo. Un ejemplo para tratar de graficar el concepto:

Supongamos que vas en tu auto muy apurado y pasas una luz roja, te detiene un policía de tránsito, te multa, te presentas ante el juez y el juez te pregunta

–cómo se declara?

- Inocente, contestas…

-Inocente? Te pasaste el semáforo en rojo?

-Si pase, pero sr Juez fue porque iba muy apurado

-No entiendo, si admitís que pasaste el semáforo en rojo porque te consideras inocente?

-Pues si su señoría, mire, es que antes de pasar ese semáforo en rojo pase 4 semáforos en verde, por lo que no me puede considerar culpable.

 

Ahora bien, ves lo absurdo e incoherente que es esto? Sin embargo es esto lo que enseña de alguna manera eso de “hacer obras buenas para pagar por las malas”, o sea que podes ofrecer suficientes obras buenas para pagar por las malas y así ganar tu salvación. Y es que no se puede ofrecer la ley que uno debería de haber guardado, como merito para pagar por la ley que se violo. Lo repito no se puede ofrecer la ley que uno debería de haber guardado, como merito para pagar por la ley que se violo. No se puede, es ilógico, no tiene sentido. Es por eso que necesitamos a Jesucristo, él vivió la vida que Dios requería de todos de parte nuestra y después pago por tus pecados, y por mis pecados. San Pablo lo dice así: “Dios hizo que Cristo, quien nunca pecó, fuera la ofrenda por nuestro pecado, para que nosotros pudiéramos estar en una relación correcta con Dios por medio de Cristo.” (2 Cor. 5,21)

Y el resultado final de esto es la justificación “Pero ahora, sin la Ley, se ha manifestado la justicia de Dios atestiguada por la Ley y los Profetas la justicia de Dios, por la fe en Jesucristo, para todos los que creen. Porque no hay ninguna distinción” (Ro. 3,21) De manera que Dios dio lo mejor por lo peor, y entre mejor comprendas eso, vas a ser más agradecido.

Por eso necesitamos a Jesucristo, él es el camino, de otro modo no habría contrato, no habría un nuevo pacto, una nueva alianza.

 

Entonces, el camino a la rectitud es iniciar un pacto con Dios, iniciar un acuerdo a través, primero, de un contacto con él en oración, establecer ahí un ´contrato´ que nos involucre en una relación con Dios por medio de la persona de Jesucristo. Hasta aquí el articulo de hoy y no te pierdas la próxima semana la cuarta parte de esta serie. Gracias y Bendiciones!

 

Para el uso de éste articulo por otras fuentes, el siguiente crédito es requerido:

Material producido por r.c Revolución Cristiana Paraguay

bottom of page