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La Mariología, una ciencia y no un apéndice de la Teología. Part.3

En el artículo anterior habíamos visto de donde se saca que la mariología es una teología refiriéndonos

al principio primario(Clic aqui para ir a la part.2)

En este capítulo veremos los principios secundarios, que nos darán la respuesta a las preguntas restantes que teníamos:

-Cuál es el verdadero lugar que la Virgen debe tener en nuestra vida?

-Cuál es entonces la actitud que debemos mantener hacia la Virgen María?

 

Principios mariológicos secundarios:

Estos principios nos permitirán profundizar aún más en la figura de María y además nos preparan a una reflexión sobre nuestra dignidad de cristianos.


Son seis los principios secundarios:

  • De singularidad o trascendencia

  • De conveniencia

  • De eminencia

  • De analogía o semejanza de Cristo

  • De asociación a Cristo

  • De antítesis de Eva *Antítesis: oposición entre proposiciones, juicios o tesis

 

De singularidad o trascendencia:

Como la Virgen María fue una persona enteramente singular, distinta, diferente, trascendente a todas las demás y es Ella sola un orden aparte, le corresponden privilegios singularísimos, muy especiales, que a ninguna otra persona humana o angélica le fueron necesarios.
La singularidad de María, deriva como fuente primaria(o sea primordialmente) de la misión que ha recibido de Dios: “ser Madre del Creador y de las creaturas”.
La Iglesia ensalza a María como Virgen singular (Himno Ave María Stella).
En el libro “Mariología de Carol Vol. 1 p 141” Dice Roschini: -“Esta singularidad de María deriva como fuente primaria de la singularísima misión que ha recibido de Dios, esto es la misión de Madre del Creador y de las creaturas. La singularidad de misión exigía singularidad de privilegios”.

 

De conveniencia

Dios concedió a María, todas aquellas gracias, dones y privilegios que realmente convenían a su excelsa dignidad de Madre del Verbo Encarnado (como lo podemos ver en el libro “La Virgen María de Royo Marín” p 47).
Es muy importante que no le atribuyamos a María dones que no tuvo o que no convenían a su misión. Esto dificulta numerosas veces el diálogo con las otras confesiones. Ciertamente el amor, respeto y veneración profunda que la Iglesia refiere a María de ninguna manera nubla la razón de conservar bien en claro la enorme distancia que hay entre la persona, pura y sin mancha de pecado original, pero humana al fin y al cabo de María y la divinidad en su único y pleno significado de divinidad, de Cristo. Por eso la iglesia no enseña que a María se le haya atribuido más gracias ni dones de las que tuvo, y las cuales tienen necesariamente conveniencia a su Misión de ser Madre de Dios encarnado.

 

De eminencia

Esto es que cualquier gracia o don sobrenatural que Dios ha concedido a algún santo o creatura humana, se lo ha concedido también a la Virgen María: 1. En la misma forma. 2. En grado más eminente o 3. En modo equivalente.

1. En la misma forma: todos los dones que son compatibles con su sexo y con su condición.
2. En grado más eminente: los que eran incompatibles con su sexo o condición, ej.: el sacerdocio, no le fue concedido por ser mujer, pero tuvo poder sobre el cuerpo de Cristo.
3. En modo equivalente: cuando nació no hubo señales como en el nacimiento de Sto. Domingo, cuya madre vio una estrella y una perra, señal de su misión (Domine - cane), o en el caso de Sta. Rosa de Lima, en cuya cara se veía una rosa. Pero, hubo signos equivalentes en el anuncio de Dios en el paraíso, Gn 3,15. (O.c. p 48)

 

De analogía o semejanza de Cristo

Existe una verdadera analogía (semejanza entre cosas distintas) entre los privilegios de la humanidad de Cristo y los de María, lo cual quiere decir que los privilegios que recibió de Dios, la humanidad adorable de Cristo, los recibió también la Virgen María, aunque analógicamente, o sea en grado distinto y proporcional conforme a la condición de cada uno.
Este principio se basa también en la dignidad de la Madre de Dios, lo que la eleva al orden hipostático relativo (unión de las dos naturalezas, divina y humana).
De esta semejanza y dignidad es que se deriva el tipo de culto que debemos brindarle
- culto de latría debido a Jesús por ser Dios (es de adoración). *Latría: Culto y adoración a Dios
- culto de hiperdulía debido a María (es la mayor veneración, respeto e imitación de sus virtudes) *Hiperdulía:  Palabra griega que deriva del significado de "siervo" y que significa: Veneración suprema
A San José se le debe el culto de protodulía, (que es la primera devoción y veneración entre los santos) *Produlia: veneración al Patriarca San José


Entre los privilegios de Cristo que se derivan directamente de la unión hipostática y los de María, hay un abismo inmenso, pues a Ella le correspondían por ser Madre de Dios y a Él por ser Dios mismo. Por eso a Él le corresponde el culto de latría o de adoración y a Ella le corresponde el culto de hiperdulía, que es la mayor veneración que se debe a un santo.
No se trata de hacer de María un duplicado de Cristo en cuanto al culto que le brindamos, pero no debemos desconocer que la verdadera devoción implica generosa imitación de sus virtudes por lo tanto, aunque nuestro afán debe ser imitar a Cristo, no está mal, y es hasta muy necesario, tener a vista las virtudes y actitudes de María como modelo de persona de fé llena de Santidad y Gracia, Mujer virtuosa, concebida sin pecado original, pura y casta y Madre de Dios.

 

De asociación a Cristo

María fue asociada a su Hijo Redentor en la magna obra de la salvación del género humano. Esto sería ampliamente explicado por San Pablo.

 

De antítesis de Eva

María es la antítesis de Eva. Lo que hizo Eva, asociada a Adán, para ruina del género humano, fue reparado por María, nueva Eva, asociada a Cristo nuevo Adán.
Tema muy usado por la tradición cristiana, basada en la enseñanza de los Santos Padres, en especial San Ireneo y San Cirilo.

 

Y culminando, sostenido con los principios primarios se fundamenta la Teología Mariana como tal, y basados en los principios secundarios obtenemos las dos respuestas a las preguntas que habíamos propuesto. Dejamos las tres preguntas con sus respuestas a modo de “resumen-conclusión”:

-De dónde se saca que la Mariología es una Teología?

Pues de que reúne los requisitos requeridos para ser considerada una ciencia de estudio y no una rama de otra teología

-Cuál es el verdadero lugar que la Virgen debe tener en nuestra vida?

Es muy importante que no le atribuyamos a María dones que no tuvo o que no convenían a su misión, pero privilegios que Cristo recibió de Dios, los recibió también la Virgen María, aunque analógicamente, o sea en grado distinto y proporcional conforme a la condición de cada uno. A Cristo le corresponde el culto de latría o de adoración y a Ella le corresponde el culto de hiperdulía, que es la mayor veneración que se debe a un santo.

-Cuál es entonces la actitud que debemos mantener hacia la Virgen María?

Además de la mayor veneración que se debe a un santo, entendiendo que la verdadera devoción implica una generosa imitación de sus virtudes por lo tanto, aunque nuestro afán debe ser imitar a Cristo, no está mal, y es hasta muy necesario, tener a vista las virtudes y actitudes de María como modelo de persona de fé llena de Santidad y Gracia, Mujer virtuosa, concebida sin pecado original, pura y casta y Madre de Dios.

 

Te dejo en este link un material de apoyo que lo podes descargar, dale clic aqui en éste texto, donde podras leer sobre cómo estos seis principios se completan y asocian en la prédica del Apóstol San Pablo. Explicación Paulina de los Principios. Generalidades

Gracias por tomarte el tiempo de leer el artículo completo, Dios te bendiga poderosamente!

 

Reniel Floyer.

 

Para el uso de éste articulo por otras fuentes, el siguiente crédito es requerido:

Material producido por r.c Revolución Cristiana Paraguay

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